El luthier canadiense Sheldon Dingwall lleva varias décadas construyendoinstrumentos musicales. Se hizo un nombre a comienzos de los 90 cuando incorporó en sus bajos el sistema Fanned-Fret System de Ralph Novak, que consistía básicamente en hacer que cada cuerda tuviera una longitud diferente en función de la nota que tenía que dar al tocarse al aire. Lógicamente esto implicaba que los trastes debían colocarse de un modo que respetaran esas diferentes longitudes, de ahí el sistema denominado "en abanico".
Lo cierto es que aunque estos bajos parecen un tanto radicales y modernos, en realidad siguen el principio de instrumentos tan antiguos como el piano, el arpa o el salterio. En un piano de cola es fácil ver que las cuerdas más graves son mucho más largas que las agudas, lo cual hace que la serie armónica sea la correcta y por tanto obtengamos un sonido más rico y lleno. Por contra, las notas más agudas usan cuerdas más cortas para que así la tensión de estas no sea excesiva. Este es el mismo principio sobre el que se basan estos bajos, y la verdad es que funciona.
Esta nueva serie está hecha en China pero se usan muchos componentes europeos y americanos, de modo que se consigue mantener un precio atractivo (muy por debajo de los Dingwall Custom) pero con una enorme calidad. Además cada uno de estos instrumentos se inspecciona y ajusta manualmente en el taller de Dingwall en Canadá, de modo que el bajo que recibes ha pasado por el mismo proceso final que los de gama más alta, lo cual se nota y mucho.
En cuanto pones las manos en un bajo así, lo primero que percibes es que en realidad...no hay diferencia a la hora de tocar. Es decir, no hay que hacer ningún tipo de ajuste en tui mano izquierda ya que las notas caen exactamente donde esperas. De hecho nos parece que son bajos tremendamente ergonómicos y fáciles de tocar. En resumen, que no tendrás que adaptar tu técnica en absoluto.
Este es el nuevo modelo y se denomina SP-1 e incorpora un cuerpo de aliso con un mástil de 1 pieza de arce y diapasón de palosanto y electrónica pasiva. Todas estas especificaciones desde luego recuerdan a un bajo Fender de toda la vida, y es que esa era la idea a la hora de crear este modelo. Es decir, un bajo de clara inspiración clásica pero con las prestaciones de un bajo moderno, las potentes pastillas Dingwall (Dual-P en el mástil, FD3n en el puente) y, por supuesto, las ventajas del concepto Multiescala que siempre ha usado esta marca desde hace décadas.
El sonido recuerda a bajos clásicos de toda la vida pero con un extra de potencia y presencia, ideal para cuando necesitas atravesar muros de guitarras y también ideal para añadir una unidad de Overdrive o Distorsión. El Tono Pasivo tiene un enorme rango, pero es que además tenemos un selector de 4 posiciones que permite elegir cada pastilla por separado, ambas en paralelo y (y este es el extra) ambas en serie para un sonido más rockero y poderoso.
Otra diferencia con los modelos habituales de esta marca es que aquí la escala va de 32" a 35" en lugar de ir de 34" a 37". Esto se traduce en una sensación de mayor familiaridad en todo el mástil y un sonido también más tradicional (la longitud de la cuerda influye directamente en su tensión y por tanto en su sonoridad). Lo bueno es que la quinta cuerda sigue siendo fenomenal (de las mejores del mercado).
El hecho de tener 22 trastes en lugar de los habituales 24 de Dingwall también hace que la sensación al tocarlo se acerque más a la sensación de un bajo de toda la vida, quedando el primer traste más cerca de tu cuerpo.
En resumen; un bajo de diseño, sonido y ergonomía más tradicional que viene a aportar una opción súper interesante para los bajistas que buscan un equilibrio entre la comodidad moderna, las ventajas de la multiescala pero que se decantan por un aspecto y sonido más vintage.
Dingwall SP1-5 Ducati Pearl White
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