MARLEAUX SPOCK
Cuando un luthier tan establecido como Marleaux nos presenta un nuevo modelo, siempre es una fiesta. Con más de 1500 instrumentos construidos desde que Gerald Marleaux abrió su taller en Clausthall-Zellerfeld, Alemania, en 1990, uno podría pensar que no tiene la necesidad de aportar ya más cosas al mundo del bajo, pero lo cierto es que la mente de este master luthier no para ni un segundo y de ese modo hemos visto la llegada de modelos nuevos como son el Tiuzz, Diva o Contra en los últimos años.
Este nuevo modelo se denomina Spock y acaba de ganar el premio “Best of show” de la revista Bass Gear Magazine en la reciente feria del NAMM celebrada en Anaheim, California en este pasado mes de Enero de 2024.
En este caso el impulso para crear este nuevo modelo vino desde el “Institut für Polymerwerkstoffe und Kunststofftechnik” (Instituto para Polímeros y Plásticos) que está precisamente en la localidad donde opera Marleaux. Una de las áreas de investigación de dicho instituto es el el comportamiento del material plástico cuando es reforzado con fibra y precisamente se acercaron a Gerald Marleaux para saber si dicho material podría tener un uso a la hora de construir instrumentos musicales. La idea inicial de Gerald era la de crear un bajo acústico con una tapa de ese material pero las cosas acabarían tomando otro rumbo y tras dos años de experimentación el nuevo modelo Spock ha visto la luz usando esa tecnología.
El Spock es un bajo de 5 cuerdas y escala media (32”) el cual pese a tener una estética innegablemente moderna, está inspirado en cuanto al sonido por instrumentos vintage como los Höfner. En nuestro análisis para Bajos y Bajistas vamos a revelar si dicha simbiosis está lograda.
Tras numerosas pruebas, Marleaux decidió que el mejor diseño para esta creación partiría de su modelo M-Bass (tipo Singlecut) pero con escala media y tapa arqueada. En la parte central del cuerpo tenemos un bloque macizo de 11cm de fresno ligero y una estructura de “marco” de la misma madera donde se monta la tapa, de modo que estamos ante un instrumento hollowbody que no tiene parte trasera. La finalidad en todo momento ha sido que la vibración de la tapa de este material tan especial no estuviera restringida en absoluto.
La tapa en sí (denominada Marleaux Logic Mesh) está hecha de un material compuesto que se fabrica aplicando un proceso de vacío (presión negativa) a partir de resina sintética (un polímero natural) y linaza (semilla del lino). Teóricamente otras fibras tales como el lino o el cáñamo serían válidas también, pero Marleaux se decantó por la linaza después de varias pruebas. Es precisamente este material compuesto el que más nos llama la atención al ver el Spock. Se trata también de un material que admite diferentes tintes y diseños sobre él. En este caso el color “Black Grey” es sólo uno de los que Marleaux ofrece y es el que a nosotros más nos ha gustado. La tapa tiene un grosor de tan solo 1mm pero dada la estructura interna de las fibras, es tremendamente resistente, así que no necesitarás tener ningún cuidado especial a la hora de manipular este bajo.
Quizás la parte más convencional de este bajo sea el mástil, el cual es el habitual de la marca con tres piezas de arce duro y que se atornilla al “cuerpo” mediante 5 puntos. El diapasón de palosanto incorpora nada menos que 28 trastes. El acceso es completamente limpio hasta el traste 24 pero se han incorporado 4 más para añadir estabilidad al mástil (y lógicamente los puedes tocar también sacando el pulgar por fuera o extendiendo la posición de tu mano). Somos muy partidarios de la estética limpia en los diapasones así que nos encanta que sólo venga con puntos guía en el lateral (que son los que ves al tocar en realidad), dejando el frente totalmente limpio. Como es habitual en la marca (y esto es una tradición alemana), contamos con un traste cero que hace que la altura de las cuerdas al aire sea siempre perfecta. La falsa cejilla no es sino una guía de cuerdas que dirige las cuerdas en línea recta hacia las 5 clavijas que se montan en la característica pala recogida de Marleaux. Por cierto, las clavijas son Schaller de bajo pero incorporan botones pequeños (tipo guitarra), lo cual hace que quede una pala mucho más proporcionada y recogida que le va genial al diseño de este instrumento. Estos botones pequeños pueden ser también un guiño a los que siempre han incorporado los bajos Höfner pero lógicamente la mecánica de estas Schaller es notablemente superior.
Para el puente Marleaux ha tenido que crear algo totalmente nuevo como es un cordal flotante (como el que tendríamos en un contrabajo) para que el anclaje de las cuerdas no interfiera con la tapa de malla. Dicho cordal está hecho de arce y lleva una placa de metal interna que aporta el refuerzo necesario para soportar la tensión de las cuerdas. El puente en sí nos recuerda mucho al que encontramos en los clásicos bajos Höfner, pero a diferencia de aquellos, donde sólo podías ajustar la altura global, aquí podemos jugar con dicha altura así como la individual de cada cuerda y por supuesto la octavación mediante los correspondientes tornillos, todo hecho fabricado de un modo ingenioso y donde todo funciona de maravilla, algo que no nos sorprende a estas alturas viniendo de alguien tan perfeccionista como Gerald Marleaux.
Pasamos ahora al apartado de la electrónica, la cual es más compleja de lo que pueda parecer en un primer vistazo. De entrada diremos que nos encanta la estética limpia de un frontal donde tan sólo tenemos la pastilla, sin controles en absoluto. La idea de nuevo era interferir lo mínimo posible con la tapa de fibra para potenciar sus características pero de paso tenemos una estética de instrumento casi acústico pero con un cierto toque futurista también. La pastilla en sí es una unidad especial fabricada a mano para Marleaux por el gurú alemán Larry Häussel y es de tipo humbucker divisible, estando localizada en el “sweet spot” para recoger el máximo contenido armónico posible de la vibración de las cuerdas. La electrónica como tal se encuentra alojada en el bloque central y accedemos a ella por detrás. Ahí se encuentra el habitual previo Marleaux BC-3 (uno de los más musicales y con menor ruido del mundo), estando los controles montados a ambos lados del bloque. En el lado superior tenemos el control de Volumen, el Tono Pasivo y el switch para seleccionar el modo Single Coil o bien Serie o Paralelo de las bobinas de la pastilla. En la parte de abajo se encuentran los tres potenciómetros destinados a controlar las frecuencias Graves, Medias y Agudas así como el interruptor para pasar de modo Pasivo a Activo. Lógicamente el bajo funcionará perfectamente en modo pasivo sin necesidad de la pila de 9 Voltios, la cual se aloja en un compartimiento especial también en el bloque central el cual tiene una tapa con imanes para poder acceder a la pila sin necesidad de herramientas. El jack de salida se encuentra también en la parte trasera por el mismo motivo y resulta realmente cómodo tenerlo ahí.
Si estás pensando que tener los controles en la parte trasera no es tan cómodo con tenerlos en el frontal, seguramente tienes razón, pero como decimos se tomó esta decisión para que dichos controles no interfirieran en el comportamiento de la tapa y en cualquier caso, una vez ajustas el sonido a tu gusto con los controles, resulta incluso liberador no tenerlos a mano, de modo que te concentres tan sólo en la música.
Nos comenta Gerald Marleaux que por el momento el Spock sólo va a estar disponible en versión de 5 cuerdas pero que en un futuro saldrá versión de 4 así como fretless. También se prevé que aparezcan nuevos colores y diseños (incluso personalizados) de la Logic Mesh.
En uso
La primera sensación en cuanto te pones el bajo encima es que sus menos de 3.2kg de peso son una auténtica maravilla. Si a eso le sumas lo tremendamente agradecido que es por la escala de 32” y la ergonomía del diseño, tienes ante ti uno de los bajos más cómodos que existen ahora mismo en el mundo. La cejuela de 45mm y la separación de 18mm en el puente hacen que ambas manos se encuentren totalmente relajadas y ahí es donde te das cuenta de que aparte de toda la tecnología que lleva el Spock, uno de sus puntos fuertes es la ergonomía, algo a lo que nos tiene acostumbrados Gerald Marleaux en sus creaciones, aunque sinceramente creemos que con este nuevo modelo se ha superado.
La gran ventaja de esta escala es que permite un diseño donde el centro de gravedad está sobre el traste 14, haciendo que el acceso a la octava aguda sea mucho más cómodo y esté más a mano, pero sin el perjuicio de tener que estirar mucho el brazo para alcanzar los primeros trastes, que es lo que pasaría si la escala fuera de 34” o 35”. De este modo tenemos a nuestro alcance el rango completo de las más de dos octavas de un modo tremendamente accesible. Bravo.
El diseño del cuerpo del Spock resulta igualmente cómodo al tocarlo con correa como sentado sin ella ya que el cuerno inferior se adapta perfectamente a nuestra pierna (algo que no pasa con todos los diseños).
Lógicamente la escala de 32” también hace que de repente todo sea más fácil de tocar. Si has luchado por ejecutar “Portrait of Tracy” de Jaco Pastorius (por poner un ejemplo), descubrirás que de repente en el Spock todo es más sencillo porque está todo mucho más al alcance de la mano. Groove fingerstyle o con púa, slap, tapping, acordes, melodías, armónicos… todo funciona de modo increíble en este instrumento, esa es la verdad.
Comenzamos nuestras pruebas poniendo el Spock en pasivo y modo Single Coil con el tono abierto y lo que sale por el amplificador es un sonido de cada nota que podríamos calificar como absolutamente puro, sin coloración extra y con una cualidad que podríamos definir como el equilibrio perfecto entre un instrumento eléctrico y uno con propiedades acústicas. Si esto es resultado del uso de la Marleaux Logic Mesh o no es difícil de decir, pero lo cierto es que todo en este bajo resulta orgánico y natural. Es precisamente en este modo Single Coil donde percibimos unas ciertas reminiscencias del sonido Höfner que antes comentábamos, aunque el sustain es notablemente superior, claro está, como también lo es la definición. Si cerramos el tono logramos un sonido en onda Pastorius ideal para esas líneas rápidas y con mucho ataque. El valor del condensador de tono que ha usado Marleaux es de 0.27 microfaradios, garantizando así que cuando cerramos el tono completamente no sólo tenemos un sonido sin agudos, sino además con ese realce de medios-graves esencial para todos esos estilos de música donde necesitas que las notas destaquen, ya sea acompañando o soleando.
Al pasar al modo humbucker en Paralelo lo que percibimos es un sonido más lleno en graves así como más detalle en agudos al tiempo que una ligera reducción de medios. Es por tanto un sonido en onda Music Man. De nuevo el control de Tono funciona de maravilla para reducir los agudos si fuera necesario y al cerrarlo de todo conseguimos un sonido aún más apropiado para esa onda solista actual en onda Matt Garrison, Janek Gwizdala, etc., al tiempo que sigue siendo un sonido ideal para líneas rápidas, flamenco, etc. Lógicamente es al usar el bajo en modo activo cuando acercará aún más a esa onda Music Man.
Nos queda un tercer modo que es el que activa la pastilla en modo humbucker y en Serie y, tal y como sospechábamos, aquí es donde tenemos el máximo nivel de salida y al mismo tiempo un sonido con menos agudos así como un realce en medios graves que lo hace más potente y rockero.
La verdad es que con estos tres modos que te permite el selector de bobinas (Single Coil, Paralelo y Serie) más el control de tono en Pasivo, hemos conseguido una cantidad de sonidos de primera que a priori podrías no esperar de un bajo con una sola pastilla. De hecho creemos que serán muchos los bajistas que opten por este modo Pasivo porque van a tener cubiertas prácticamente todas sus necesidades. Ocurre también que con un poco de práctica consigues manipular tanto el control de Tono como el interruptor Single-Series-Parallel fácilmente metiendo la mano por detrás del bajo y accediendo a esos controles en el lado del bloque central más cercano a ti.
Creemos que es interesante que el previo Marleaux BC-3 esté situado en la parte inferior del bloque central porque es una especie de “extra”. Como decíamos, este bajo en modo pasivo suena absolutamente maravilloso pero es que el modo activo de todos los Marleaux es también parte esencial del total. De entrada al pasar de modo Pasivo a Activo tenemos la misma señal, algo que nos parece muy acertado. Sí que hay un ligero realce de agudos, pero es bastante sutil. A partir de ahí será cuestión de jugar con los Graves, Medios y Agudos en función de tus preferencias. A nosotros nos ha encantado cómo funciona el modo Paralelo con los graves bastante realzados porque es ahí donde consigues un sonido Stingray demoledor. Lo cierto es que no nos pilla por sorpresa la musicalidad de este previo ya que lo hemos escuchado en muchísimos bajos Marleaux anteriormente y es todo un ejemplo de lo que debe ser la buena electrónica: 3 bandas de EQ muy musicales que aportan al sonido y no generan ni el más mínimo ruido (ni siquiera al poner los Agudos a tope, algo que muy pocas marcas por no decir ninguna otra ha logrado hasta la fecha).
Y ahora la guinda del pastel: todo lo que hemos dicho hasta el momento de sonido y ergonomía está muy bien pero claro, estamos ante un bajo de 5 cuerdas y la escala es de tan solo 32”, así que la pregunta que seguramente te estarás haciendo es “¿cómo funciona esa quinta cuerda?” Pues bien, diremos que incluso para nuestra sorpresa esta cuerda funciona tremendamente bien. Tiene exactamente el mismo volumen que las demás, pero también el mismo timbre, es decir, que suena totalmente integrada en el instrumento. Es más, la definición de la nota es absolutamente perfecta. No sabemos cómo es posible que Marleaux haya creado un bajo de 32” que tiene mejor Si grave que muchos bajos de escala 34” e incluso 35”, pero es así. Ah, y si eres de los que prefieren afinar el bajo de 5 EADGC estás de enhorabuena porque el uso del traste cero hace posible ese cambio de cuerdas sin necesidad de mandar hacer una cejuela nueva.
Conclusión
La verdad es que sabíamos que este modelo iba a dar que hablar porque el propio Gerald Marleaux nos había ido adelantando detalles sobre él desde hace unos meses, pero no ha sido hasta que lo hemos tenido en las manos cuando nos hemos dado cuenta de la absoluta barbaridad que es. No nos extraña lo más mínimo que haya ganado ese premio en la reciente edición del NAMM en California porque es un instrumento innovador en su tecnología, cómodo a más no poder, que suena genial y que además es uno de los bajos más ligeros y equilibrados del mercado ahora mismo.
Sólo podemos felicitar a Gerald Marleaux por seguir creando instrumentos realmente tan bien hechos y tan innovadores donde el 100% de los aspectos y detalles han sido cuidados al máximo. Si pruebas el Spock, puede convertirse en tu bajo principal en cuestión de segundos. Estás advertido.
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