Historia de la Fábrica de Matsumoto
A mediados de la década de 1970, la industria de la guitarra acústica japonesa comenzó a expandirse, Sin embargo, todavía era difícil encontrar una guitarra de calidad decente en el mercado japonés en ese momento, la industria nacional de la guitarra aún carecía de los conocimientos y la experiencia necesarios para fabricar instrumentos de calidad. En 1977 en la ciudad de Matsumoto prefectura de Nagano, Yatsuzuka Kei y Momose Yasuo, un joven y entusiasta constructor de guitarras, actualmente considerado el mejor Luthier de Japón, lanzaron Headway Guitars. Su búsqueda era solo una, proporcionar una calidad insuperable a sus guitarras.
Headway pronto comenzó a generar conciencia y a obtener una gran reputación en el mercado Japones, actualmente se las conoce como "la mejor marca acústica de Japón".
Incendio y Suspensión de la Producción
En 1983, tras sufrir un incendio en la instalación que provocó la pérdida de plantillas y todas las herramientas importantes para la fabricación de guitarras acústicas, Headway no tuvo más remedio que cesar la producción. En 1984, la empresa fue reconstruida con el nuevo nombre de Deviser. Nuestro enfoque se centró entonces en la construcción de guitarras y bajos eléctricos, ya que la popularidad del hard rock y el heavy metal eran el centro de la música en ese momento. Lanzamos nuevas marcas: Riverhead en los 80, Bacchus en los 90 y SeventySeven en 2006, Sensei Momose ha aprovechado todas las oportunidades para transmitir su vasta experiencia a las próximas generaciónes de jóvenes constructores. En la década de 2010, Headway lanzó las series Aska Team Built y Standard, realizadas por constructores más jóvenes que se capacitaron durante muchos años bajo la tutela de Sensei Momose . Con el fin de ofrecer la calidad de Momose a una gama más amplia de personas, también producimos las series Universe, Global y Japan Tune, que son más asequibles, con un control de calidad supervisado por constructores experimentados. Mientras tanto, Sensei Momose continúa construyendo sus propias guitarras Custom Shop Masterbuilt para adaptarse a los guitarristas más exigentes en busca de sus instrumentos ideales.
Bacchus Global Series Jazz Bass WL4 STD RSM Jazz Bass White with Roasted neck
Este bajo pertenece a la serie media de la marca y desde luego es toda una declaración de intenciones ya que pese a tener un precio realmente asequible nos ofrece algunas prestaciones nunca vistas en estos precios.
De entrada en cuanto pruebas el bajo se nota que las maderas usadas son de más calidad que otros bajos de procedencia oriental. El acabado de las mismas también nos deja ver que se ha cuidado todo más, estando muy lejos de esos bajos made in Indonesia que parecen usar marderas recién cortadas y no demasiado bien terminadas.
Se trata de un bajo de corte clásico Jazz Bass, sin duda, pero con características que ponen en evidencia a otros bajos de este precio. De entrada tenemos un cuerpo de fresno con un acabado en blanco transparente que lo hace realmente especial.
Lo primero que es evidente es ese precioso mástil de arce flameado que además ha sido sometido a un proceso de secado por el cual no sólo adquiere ese aspecto tostado tan peculiar, sino que además reduce el contenido de humedad y por tanto aumenta su estabilidad. De este modo ganamos en todos los terrenos: estética, estabilidad y probablemente también en sonido, ya que este detalle acerca este instrumento nuevo a las características de un bajo vintage que lleva décadas secándose de forma natural.
Las pastillas Single Coil tipo Jazz Bass entregan un sonido tremendamente familiar que nos permite abordar casi cualquier estilo musical. Se trata de un bajo pasivo, con los característicos controles de Volumen, Volumen, Tono, pero en este caso el potenciómetro de Tono alberga lo que Bacchus denomina "Turbo", que no es sino el acceso a la combinación en Serie de ambas pastillas en lugar de Paralelo, que sería lo normal. En ese modo ganamos en nivel de salida, al tiempo que el sonido se vuelve un poco más oscuro y cálido. En ese caso el potenciómetro de Volumen de la pastilla del mástil se convierte en Volumen Master, quedando sin efecto el de la pastilla del puente porque en Serie necesariamente tienen que estar sonando ambas pastillas a la vez. Esta pequeña mejora hace que pese a ser un bajo pasivo, tengamos un rango de sonidos disponibles más amplio. Genial.
La sensación al tocarlo es también muy familiar gracias a la escala de 34", la cejuela de 38mm (la cual por cierto es de TUSQ XL, una maravilla) y la separación de cuerdas en el puente de 19mm. El peso es medio, lo cual hace que el temido "cabeceo" del mástil no sea un problema (en bajos muy ligeros puede llegar a serlo), de modo que es un instrumento muy equilibrado y cómodo.
En resumen, un bajomuy bien construido, que se toca de maravilla, suena realmente bien y es más versátil que el típico Jazz Bass pasivo.
Todo eso por un precio tremendamente asequible. No se puede pedir más, la verdad...