Los bajos Meridian están hechos completamente a mano por el luthier Davide Cardone desde su taller en Avezzano, Italia.
Se trata de bajos de diseño propio donde destaca un diseño con unas líneas limpias y unas proporciones que nos parecen sencillamente perfectas. Este diseño personal nos parece realmente acertado en un mercado en el que parece haber demasiados bajos similares y donde muchos luthiers a veces dejan de lado crear una línea propia ya que acceden a hacer bajos muy similares a otros establecidos porque es lo que les piden los clientes. A nosotros siempre nos parece que hacer copias (o versiones) de instrumentos ya consagrados (sean de estilo Fender o del tipo "boutique") es un camino quizás más fácil y agradecido, pero con menos recorrido de fondo. Por eso nos encatan los bajos Meridian y agradecemos que Davide tenga un enfoque personal sobre el diseño de sus instrumentos.
Se trata de bajos de corte moderno donde se usan maderas de primer nivel para cuerpo, mástil y diapasón pero sin descuidar para nada la estética, de modo que tenemos bajos tremendamente estables y sólidos pero con unas tapas preciosas. Nos encanta esta combinación de funcionalidad y belleza.
Davide estudió arte en Italia y eso es algo que se aprecia claramente en las líneas y proporciones de sus instrumentos.
Algo que nos encanta es que cada bajo incluye no sólo la información básica sobre maderas, electrónica y herrajes, sino que incluso se menciona el año en el que fue cortada la pieza de madera que se ha usado para el cuerpo o mástil y se suele tratar de maderas que llevan casi 40 años secándose, lo cual garantiza la estabildad y la ligereza.
Otro aspecto al que Davide le dedica especial atención es de los acabados ya que él tiene claro que estos deben ser ligeros y que no se deben aplicar demasiadas capas para permitir que la madera "respire" y vibre mejor.
La combinación de maderas de por sí ligeras que han sido cortadas hace décadas y se están secando desde entonces, unido al barniz fino y la elección de herrajes ligeros hace que los bajos Meridian resulten realmente cómodos para largas sesiones.
El mástil de todos los bajos Meridian es fino y rápido pero con suficiente sustancia como para sentirse cómodo instantáneamente.
Este modelo se denomina J-24 ya que es el que supone un cierto guiño a un clásico Fender en algún aspecto pero desde luego con toda la personalidad Meridian.
El cuerpo de caoba fue cortado en 1982 tiene un grosor de sólo 38mm. Sobre él se monta un mástil de arce duro atornillado con diapasón de wengé y 24 trastes. Nos encantan las originales marcas de posición que, en este caso, están hechas con finas láminas de aluminio.
El acceso al traste 24 es realmente cómodo gracias al diseño ergonómico del encaje del mástil al cuerpo usando 5 tornillos. Nos encanta también el acceso al alma en la base del cuerpo y de estipo Music Man Stingray el cual puedes ajustar sin necesidad de herramientas especiales.
Para la tapa se ha elegido una espectacular pieza de Palosanto de Rio sobre el cual se monta un golpeador oscuro semitransparente que le va genial al aspecto del instrumento.
Dos pastillas Aguilar DC en posición de Jazz Bass de los 60 se encargan de capturar el sonido. El previo es de la marca alemana Delano, concretamente el modelo Solar 3, todo un ejemplo de eficacia y ausencia de ruidos. Los controles son Volumen x2 (uno para cada pastilla), EQ de 3 bandas, switch Activo-Pasivo y dos selectores de bobina (Single-Humbucker), uno por cada pastilla.
En cuanto a herrajes, el puente es un Hipshot estilo B con separación de cuerdas de 19mm y el clavijero es también Hipshot, concretamente el modelo Ultralite, el cual ayuda a mantener tanto el peso como el "cabeceo" a raya. Nos encanta la combinación de una cejuela estrecha (45mm) y una separación generosa en el puente (19mm entre cuerdas) ya que de este modo ambas manos están siempre relajadas y cómodas. Esto unido al perfil del mástil hace que tocar este J-24 sea una experiencia genial. Sin duda, un 5 cuerdas realmente cómodo.
Hablando de la quinta cuerda, nos encanta la respuesta que tiene. El volumen y la definción son perfectos, y todo ello sin necesidad de una escala más larga que las habituales 34" de toda la vida.
El sonido, como puedes esperar, es sensacional. Las pastillas Aguilar DC de hecho son muy diferentes en modo Single y Humbucker, así que dependiendo del sonido que quieras lograr podrás hacer que funcionen de un modo, de otro o cualquier mezcla de los dos modos. El circuito es impecable y totalmente libre de ruidos, algo muy de agradecer.
En resumen: un bajo de gama alta hecho a mano con maderas súper estables, componentes de primera, un diseño tremendamente limpio y equilibrado, un gran sonido, poco peso... y todo ello por un precio realmente increíble.
Por cierto, el bajo viene en una funda de lujo a la altura del instrumento y en la misma onda que algunas que se venden sobre los 300€, casi nada...