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Ned Steinberger es uno de esos nombres absolutamente imprescindibles en la industria de la música, más concretamente dentro del terreno del diseño y la producción de instrumentos musicales desde la década de los 70 en el siglo XX y hasta nuestros días. 

A lo largo de todas estas décadas ha desarrollado instrumentos con su propio nombre Steinberger Instruments, pero también ha participado en numerosos diseños de éxito como el primer bajo Spector, llamado NS junto a Stuart Spector. También ha colaborado con Emmet Chapman, el creador del Chapman Stick con el NS Stick y ha desarrollado la popular pastilla de contrabajo “The Realist” junto a David Gage. Ya en la década de los 70 Ned Steinberger investigó sobre las propiedades de la fibra de carbono aplicada a la construcción de instrumentos musicales así como el desarrollo de instrumentos headless o sin pala, creando Steinberger Sound en 1980. Tras vender su compañía a Gibson en 1986 creó una nueva compañía llamada NS Design en 1990 centrándose en la producción de instrumentos de arco eléctricos, aunque con la reciente incorporación también de bajos eléctricos.

Este ese el modelo CR4, el cual pertenece a la gama más alta de la marca y está hecho a mano en la República Checa por una empresa que acumula mucha experiencia en este tipo de instrumentos.

La escala del instrumento es la habitual de un contrabajo ¾. Ahí van algunas características especiales:

- No hay unión del mástil al cuerpo en la posición habitual de un contrabajo clásico, de modo que se puede tocar sin problemas en cualquier zona del instrumento. Si vienes del contrabajo clásico o de jazz, esto te resultará extraño unos minutos pero la verdad es que enseguida te adaptas.

- El diapasón es de ébano de primera e incluye puntos guía como referencia de afinación en 2 octavas.

- Las cuerdas que vienen con él son D’Addario específicas para contrabajo eléctrico. Estas cuerdas son más finas que las normales, y producen también más sustain, pero es posible usar cuerdas normales como Thomastik y otras si lo que quieres es un tacto y sonido más tradicional. En ese caso las cuerdas se enganchan en la parte de atrás para respetar la distancia trandicional entre cordal y puente en un contrabajo de toda la vida.

- La electrónica, como cabría esperar viniendo de Steinberger, es impecable. Funciona con dos pilas de 18 Voltios para tener un headroom ampliado. La señak es excelente y la ausencia de ruido total. Aparte del control de Volumen y las dos bandas de EQ (con excelente sonido), tenemos un potenciómetro te permite elegir modo Pizzicato (sonido muy definido, con bastante sustain), modo Arco (perfecto para el arco y para un pizzicato clásico) o cualquier punto intermedio.

- En el compartimento trasero puedes hacer ajustes adicionales para para personalizar el sonido que prefieras.

- El contrabajo incluye una funda blanda y un soporte tipo trípode, que permite dejar el instrumento puesto en él mientras se toca, sin necesidad de apoyar el contrabajo en la pierna ni tener que sujetarlo con la mano izquierda.


El contrabajo viene con una altura de cuerdas media tirando a baja. Se pueden bajar todavía más las cuerdas, de modo que resulta casi tan fácil de tocar como un bajo eléctrico (aunque la tensión de las cuerdas siempre es mayor). También se pueden subir sin problema, de modo que la transición desde un contrabajo acústico sea más suave.

En cualquier caso, te recomendamos que mires este instrumento pensando no sólo como un sustituto de un contrabajo para situaciones de directo (cosa que por cierto hace a la perfección), sino en un instrumento totalmente nuevo en el que puedes usar la técnica que ya tienes de contrabajo pero yendo más allá.

En resumen: un instrumento de primera, fácil de transportar, de tocar y de sonorizar.