Introducción:
Desde 1992, Nick Epifani y su equipo desde Brooklyn, Nueva York, han trabajado junto a algunos de los bajistas más destacados a nivel mundial con un único objetivo: crear los mejores sistemas de amplificación de bajo posible.
Además de buscar el mejor sonido, desde el principio, se tuvieron muy en cuenta características como el peso, tamaño y manejabilidad de los equipos.
Durante los primeros años, Epifani creó sólo pantallas de bajo, pero hace años que añadieron una serie de cabezales, combos y previos que reflejan su dedicación exclusiva por satisfacer las necesidades de los bajistas.
Para Epifani, el momento de la verdad viene cuando los bajistas prueban sus equipos y llegan a la conclusión de que ya no tienen que pensar en el sonido, sino en tocar. Viniendo de bajistas como Richard Bona, Mathew Garrison, Anthony Jackson y muchos otros, dicha afirmación es quizás el mejor elogio que se puede hacer a una marca que ha dedicado todo su esfuerzo en crear esta línea de amplificación.
CABEZAL EPIFANI UL502
Esta serie de cabezales representa un importante avance en la evolución de los sistemas profesionales de amplificación. Usando un amplificador de clase “D” propio, la serie UL se ha diseñado para entregar la potencia, precisión y claridad que se demanda a nivel profesional. El previo de 2 canales te permite ajustar dos sonidos totalmente distintos y conmutar de uno a otro con un pedal, lo cual resulta muy práctico para pasar de un sonido para dedos a uno para slap (en el canal 1 hay un recorte de medios especial para ese estilo). Como el cabezal tiene además 2 entradas, puedes conectar dos bajos y usar un canal para cada uno de forma totalmente independiente. El panel trasero tiene todas las características necesarias, como salida DI con control de nivel, salida de afinador, salida de previo, envío y retorno de efectos (seleccionable serie o paralelo), y entrada para el pedal (opcional) que permite cambiar de canal, activar el corte de medios y mutear el ampli.
En cuanto al sonido, podemos decir sin temor a equivocarnos que estos amplis son los más planos del mercado. Eso significa que sin usar ningún tipo de EQ y contectado el cabezal a una pantalla que también esté diseñada para colorear lo menos posible el sonido (como las propias de Epifani, evidentemente), lo que vas a escuchar es tu bajo del modo más fiel posible, sin ningún tipo de artefacto sonoro añadido.
Aquí la elección es tuya: o bien mantienes ese sonido plano y no coloreado, o bien usas la ecualización del cabezal para acercarte al sonido de otros amplis muy conocidos.
Lo que ocurre con otras marcas es que cuando pones todos los controles de EQ en el medio, realmente no estás oyendo el ampli plano, sino que el previo ya está diseñado para colorear el sonido, añadiendo o quitando ciertas frecuencias que los técnicos de esa marca consideran que hay que “modificar” para “mejorar” el sonido del bajo.
Esa preecualización de fábrica es la que da el sonido característico a la mayoría de amplis, y no es que haya nada malo en ello, pero lo que ocurre es que cuando cambias tu estilo, o tus preferencias de sonido, o tu bajo, casi siempre tienes que replantearte cambiar de amplificación. Esto no ocurre con Epifani, ya que al ser amplis mucho más “neutros”, eres tú quien hace el sonido, no alguien en una fábrica.
La limpieza del sonido es excepcional, y en breve descubres que necesitas menos volumen que con otros amplis, ya que estas escuchando las notas con mucha más claridad que en otros amplis. En una situación de directo (más que en una tienda) es donde estos amplis revelan su verdadera identidad. Eso sí, si necesitas potencia, no te vas a quedar corto, ya que con 600W a 4Ω tienes suficiente para cualquier situación.
Las pantallas Epifani se pueden pedir en versión de 8Ω ó 4Ω, de modo que puedes sacar toda la potencia del cabezal sólo con una pantalla de 4Ω, o usar dos de 8Ω para cubrir más espacio físico y sonoro.
Por cierto, el peso total del cabezal es de sólo 7’27 kg
Nota: se trata de una unidad usada. Todo funciona correctamente ya que ha sido testeado por nosotros.