Bajo hecho en Francia en el taller de Patrice Vigier.
Desde que Vigier comenzó a hacer bajos en la década de los 80, la finalidad de esta marca siempre ha sido producir instrumentos de la máxima calidad donde tanto la ergonomía y comodidad como el sonido fueran absolutamente profesionales.
Este es el modelo Arpege 5 y pertenece a la 3ª generación de estos bajos (Series III), para muchos la mejor época de la marca ya que aprovechaban todos los avances y la experiencia de las series anteriores al tiempo que mantenían características propias de la marca como pastillas Benedetti y puentes Kahler que en series posteriores han desaparecido en favor de componentes más estándar (de calidad, también, pero en cierto modo perdiendo cierta identidad propia).
Este bajo ha sido modificador y ahora lleva dos pastillas Delano y electrónica John Ease U Retro 01 Deluxe además de dos miniswith para poder usar modo Single-Serie o Paralelo en cada pastilla. La limpieza de sonido es admirable, la verdad, así como la tremenda versatilidad. La paleta de sonidos es impresionante, gozando siempre de una excelente calidad y claridad de sonido.
La quinta cuerda es sencillamente perfecta en cuanto a volumen y definición y además la escala ligeramente corta (33.8") hace que este sea uno de los bajos de 5 cuerdas más cómodos que hemos probado nunca. La cejuela es realmente estrecha (42mm) y eso se traduce en una enorme comodida para la mano izquierda.
Algo común a todos los bajos Vigier es que utilizan mástiles muy estrechos (cejuela de 43mm en los bajos de 5 cuerdas), lo cual los hace tremendamente cómodos. Por otro lado, los mástiles 90/10 Vigier llevan un 90% de madera y un 10% de grafito, lo cual hace innecesario el uso de un alma ajustable. Los bajos vienen perfectamente calibrados de fábrica y la verdad es que el tacto es increíble. Es cierto que no puedes ajustar el mástil, pero tampoco puedes hacerlo en un contrabajo, y si la curva del diapasón está bien hecha sencillamente no echarás de menos ese ajuste. Según Vigier, al hacer el canal para instalar un alma, el mástil en realidad se debilita mucho, de modo que él prefiere no instalarlo.
Se trata de un bajo usado, con algunas marcas externas, pero donde todo funciona perfectamente.