Nos encantan los bajos sin pala, y no sólo por esa estética tan característica de los 80, sino por la ventaja que suponen a la hora de transportarlo (viene en una funda de guitarra) sino porque además esta construcción hace que la afinación sea increíblemente estable, además de potenciar el lado percusivo y reducir dramáticamente los puntos muertos.
Ligero, cómodo, y con un sonido especialente claro y con pegada gracias a las pastillas Delano Quad Coil y el maravilloso previo ultra silencioso de Marleaux. Este bajo ha sido un encargo especial y tiene algunas características como las incrustaciones en el diapasón, los herrajes cromados mate, el uso de dos switch para obtener bobinado simple, doble en serie o doble en paralelo en cada pastilla, así como el Volumen Push-Pull para pasar de Activo a Pasivo y un potenciómetro de agudos que se convierte en control de Tono Pasivo en modo pasivo. El Flight case opcional completa un bajo realmente especial.