El mismo Marcus Miller dice que este bajo es un chollo.
Hecho en Japón, se trata de una recreación fiel del propio Jazz Bass de Mr. Miller del año '77, incluyendo las modificaciones que él y Roger Sadowsky le hicieron: puente Badass II, circuito activo de 2 bandas.
Con un cuerpo de fresno, y mástil y deiapasón de arce, ya te puedes imaginar que se trata de un bajo con una pegada impresionante.
El sonido es puro Jazz Bass de los 70, con esos medios característicos, el nivel justo de agudos y un grave contundente, ideal para cantidad de estilos de música. Por supuesto, este bajo tiene uno de los mejores sonidos de slap, con un cuerpo envidiable que hace que las notas nunca se queden delgadas.
Un volumen para cada pastilla, más un mini-interruptor para activar el circuito de 2 bandas.
El cubre pastillas le da un toque estético muy propio de los '70, pero se puede quitar fácilmente si te estorba al tocar, cosa que parece no pasarle a Marcus.