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Hasta ahora si querias un bajo Fender con ese acabado tenías que optar por un Custom Shop, lo cual no estaba al alcance de todo el mundo. La nueva serie Road Worn te permite disfrutar del tacto y aspecto de los instrumentos Relic pero sin la necesidad de un gran desembolso.

Algunas cosas sencillamente mejoran con la edad. Desde luego ese es el caso innegable en guitarras bajos, ya que con el tiempo desarrollan ese “aquel” especial que hace que tengan no sólo un aspecto irresistible, sino que sean mucho más cómodos de tocar que cuando eran nuevos.

La serie Road Worn de Fender marca un hito histórico, ya que permite al músico tener lo mejor de ambos mundos: el aspecto y la comodidad de un instrumento vintage con la funcionalidad, precisión y calidad de un instrumento nuevo.

Los primeros instrumentos de esta serie, como no podía ser menos, se han basado en instrumentos y colores absolutamente clásicos: una Telecaster de los 50, una Stratocaster de los 50 y otra de los 60 y, lo que nos interesa a nosotros, un Precision de los 50 y un Jazz Bass de los 60, ambos en acabado Sunburst o Fiesta Red.

Todos los modelos vienen con barniz de nitrocelulosa, lógicamente tratado para tener ese aspecto desgastado “auténtico”, con roces, golpes y rayones en lugares estratégicos.Los herrajes de Nickel/Cromo en los bajos están también desgastados, completando una imagen coherente.

El Jazz Bass de los 60 tiene también cuerpo de aliso y mástil de arce, pero con diapasón de palosanto. Las clavijas y puente son los mismos que en el Precision, mientras que el golpeador es de concha de 4 capas y los colores son de nuevo Fiesta Red y Sunburst de 3 tonos.


Según comenta Justin Norvell, director de marketing de Fender, hay algo mágico en un instrumento desgastado y usado. Muchos de los nombres pesados de hoy en día usan instrumentos de los 50 y 60 por su tacto, sonido y por lo evocadores que resultan. La serie Road Worn pone al alcance de todo el mundo el aspecto, la sensación y el sonido de esos mismos instrumentos, pero quizás la característica más importante es que los instrumentos de la serie Road Worn vienen de fábrica con esos mástiles ya desgastados y sin barniz (como los originales), que hace que sea un auténtico placer tocarlos.