Jerzy Drozd Basic IV Custom
¿Una obra de arte, o un instrumento?
Afortunadamente, ambas cosas.
Jerzy Drozd es un luthier Polaco afincado en Barcelona desde hace unos 20 años. Desde el principio, la apuesta de Jerzy fue una de calidad total a la hora de construir bajos. Partiendo de un diseño original que a la vez recuerda a varios instrumentos, Jerzy creó una linea completa de bajos que van desde un 4 cuerdas atornillado hasta un 10 y 12 cuerdas neck thru sin trastes como el que ha creado para Yves Carbonne recientemente.
Los diseños de Jerzy Drozd tienen un carácter propio innegable, pero lo más importante es que están muy bien pensados para ofrecer la máxima comodidad a la hora de ejecutar cualquier técnica en cualquier zona del mástil.
Este es el modelo Basic el más asequible de la gama. El mástil de arce va atornillado al cuerpo (una pieza central de arce con laterales de fresno ligero), pero en realidad se extiende hasta la pastilla del mástil, y se une al cuerpo mediante 7 tornillos que van incrustados en la madera (sin placa). El propio mástil tiene un perfil asimétrico, de modo que es increíblemente cómodo en cualquier posición.
En este caso el bajo viene acabado en un color verde muy especial, y sirve para demostrar que incluso en la gama más económica de bajos Jerzy Drozd como son los Basic, se pueden pedir una serie de opciones custom para personalizar el bajo a tu gusto.
Este bajo es además el primer Jerzy Drozd de 4 cuerdas que pedimos. Es cierto que Jerzy se especializa en bajos de bastantes más cuerdas, pero este Basic IV demuestra que también es una alternativa excelente para los que sólo necesitan 4 cuerdas y quieren el sonido, la comodidad y la ergonomía de un Jerzy Drozd.
El característico cuerpo Jerzy es pequeño, pero afortunadamente el cuerno superior se extiende hasta la altura del traste 12 para tener un buen equilibrio cuando se usa la correa. Además, a diferencia de otros bajos con cuerpo pequeño y con cuernos menos largos, con el Jerzy no tendrás la sensación de estar estirando el brazo izquierdo para llegar al primer traste.
El diapasón de arce lleva 24 trastes, y el acceso a las notas más altas no podía ser mejor. Para rematar el bajo estéticamente, la pala de etimoe va a juego con el cuerpo, y tanto la cubierta de las pastillas como los botones de los potenciómetros son de ébano.
El uso de un cordal y puente separados permite mejorar el ángulo de las cuerdas sobre el puente, con la consiguiente mejora en afinación y tensión.
En cuanto a la electrónica este bajo lleva las propias pastillas hechas por Jerzy Drozd, y el circuito es un Aguilar OPB-3 de 3 bandas. Los 2 Miniswitch sirven para pasar de modo pasivo a activo, y para seleccionar la frecuencia de medios (400/800 Hz)
Jerzy ofrece la posibilidad de que sus pastillas sean de simple o doble bobinado. En este caso, son de bobinado simple, y con cubierta de arce para dar contraste estético y realmente capturan a la perfección todo el contenido armónico de lo que ocurre cuando pulsas una cuerda.
Por cierto, las nuevas pastillas son además un excelente punto de apoyo para el pulgar de la mano derecha al tocar.
El sonido del bajo es claro, nítido y definido, pero con un guiño al Jazz Bass de toda la vida, de modo que puedes sacar un buen sonido en onda Fender tradicional, pero también explorar territorios nuevos e incluso obtener timbres extremos jugando con la EQ. El mástil atornillado y el cuerpo sin tapa hacen que este sea un bajo de sonido muy directo , ligeramente agresivo (el diapasón de arce ayuda también), pero afortunadamente anda sobrado de graves y cuerpo. Sin duda, se trata de un auténtico todo terreno que combina un "mueble" precioso, un mástil increíble, acabado perfecto, y sonido versátil.
Una de las caracterísiticas comunes en todos los bajos Jerzy Drozd es la excelente consistencia de sonido, timbre y volumen entre todas las cuerdas, e incluso entre las notas arriba y abajo del mástil. Ya sabes: algunos bajos suenan muy bien, pero al poco tiempo descubres que alguna cuerda o alguna nota suena menos que las demás, lo cual en la práctica limita mucho lo que puedes tocar. Con los bajos de Jerzy nunca ocurre esto, lo cual se traduce en una experiencia casi "liberadora", ya que dejas de pensar en las limitaciones del bajo para concentrarte en la música que quieres tocar.