Comparado con el Precision Bass nacido una década antes, el bajo Fender Jazz Bass se constituyó desde su introducción en 1961 como el bajo verstátil (2 pastillas) y cómodo (mástil más fino).
Lo que tenemos aquí es una reproducción milimétrica de un Jazz Bass del año '64, que incorporaba dos Volúmenes y un Tono. Anteriormente el Jazz Bass usaba dos controles dobles con sendos controles de Tono y Volumen, pero se optó por esta nueva disposición de controles por su facilidad de uso en directo.
Como no podía ser menos, tratándose de un instrumento de la Fender Custom Shop, la atención al detalle es espectacular, y la calidad del instrumento es la más alta posible. El cuerpo de álamo de peso acabado en Olympic White medio lleva un mástil de arce con diapasón de palosanto. El perfil en C del mástil lo hace ligeramente más grueso que los Jazz Bass de los 70, pero lo cierto es que la sensación es de comodidad total, y el acabado en nitrocelulosa es realmente agradable.
Otros detalles que hacen que esta sea una réplica exacta son los herrajes en nickel/cromo, clavijero clásico de sentido inverso, golpeador de concha de 4 capas, además de los típicos accesorios montados de fábrica como la placa para cubrir el puente, la placa que cubre la pastilla del mástil, y la pieza para apoyar la mano (para usar una técnica de mano derecha tipo "Sting").
El acabado de este bajo es el que Fender denomina "Closet Classic". Este tratamiento consiste en simular el estado de un instrumento que se hubiera comprado en 1964, se hubiera tocado unas cuantas veces, y se hubiera guardado después cuidadosamente. El cuerpo viene con unos pequeños arañazos y el lacado se ha abierto mínimamente. Los herrajes están ligeramente oxidados, y las partes de plástico envejecidas.
A lo que vamos: en cuanto pruebas el bajo "a pelo", ya notas que la respuesta es fantástica y parece predecirse ese sonido Vintage que la imagen ya nos ha transmitido antes. Aunque las piezas que cubren las pastillas y el puente parecen estorbar al principio, lo cierto es que con un rato de uso acabas encontrando la posición para tocar enseguida. Por supuesto, ambas placas y la pieza que sirve como apoyo para la mano se pueden quitar sin afectar en nada al sonido, y seguramente de ese modo disfrutarás plenamente del instrumento desde el primer momento. El nivel de salida es medio, pero no bajo, así que todo lo que tendrás que hacer es subir ligeramente la ganancia de tu ampli y empezar a gozar. Fender produce pastillas con más nivel de salida, pero de lo que se trata aquí es de recrear el sonido auténtico del bajo original.
El sonido es absolutamente delicioso y "lleno", ya que en realidad no le sobra ni le falta nada. Cuando pruebas un bajo así, entiendes por qué los Jazz Bass (sobre todo los de los '60) han sido y siguen siendo una de las herramientas más usadas para cualquier estilo de música. Con los dos volúmenes y el tono a tope, tienes un sonido grande, cálido y abierto, con el nivel justo de graves y agudos, pero sobre todo unos medios muy característicos y que parecen enfatizar lo que tocas, tanto con dedos como con púa. El sonido de slap (técnica que curiosamente no nació hasta finales de esa década con Larry Graham) es grueso y potente, de nuevo con más medios que el típico Jazz Bass de los '70. Estamos, por tanto, frente a un instrumento con una personalidad Vintage innegable tanto en el plano estético como sonoro.
La pastilla del mástil por si sola tiene un sonido casi exacto al de un Precision, precisamente por ese plus de medios, así que es como si en un solo instrumento tuvieras un Jazz y un Precision.
La pastilla del puente tiene un sonido que recuerda inmediatamente a Pastorius, lo cual no es casualidad, ya que los bajos principales de Jaco siempre fueron Jazz Bass de los '60.
En resumen: uno de los mejores sonidos Jazz Bass de todos los tiempos, capaz de sonar casi como un Precision, y conseguir también el sonido Pastorius. Súmale a eso la comodidad de un instrumento clásico y una estética sencillamente irresistible, y tendrás como resultado un instrumento de estos que no te puedes quitar de la cabeza y que te hará considerar deshacerte de otros bajos y tener de una vez el Jazz Bass que siempre has querido.
Nota: claro que a todos nos gustaría hacernos con un bajo de esta época original, pero además de los precios absolutamente prohibitivos, siempre está el riesgo de que ese instrumento tenga algún problema de mástil o eléctrónica, o que incluso no sea totalmente original (perdiendo valor como instrumento de colección, pero sobre todo perdiendo la esencia del sonido original). Por eso pensamos que este Custom Shop '64 Jazz Bass es una alternativa real y muy a tener en cuenta, ya que lo que compras es un instrumento con el aspecto, tacto y sonido exactos de un instrumento de aquella época, pero sin nunguno de los problemas asociados, y además cuentas con toda la garantía de Fender.