Sin duda, uno de los bajos clásicos de la historia.
Este Epiphone recrea a la perfección al original Gibson Thunderbird IV, y como cabría esperar enrega un sonido poderoso y cantidad de sustain gracias a su gran cuerpo y su mástil de 20 trastes.
Con una escala de 34", es sin duda el bajo Epiphone que más pegada en graves tiene.
La presencia en el escenario está garantizada con el Thunderbird, y afortunadamente las pastillas humbuckers se comportan bien en directo, con un nivel de ruidos más bajo del que cabría esperar por el precio.
