El original, reeditado.
Hecho en la misma fábrica en Alemania y con las mismas especificaciones exactas que el original de los años 60, sacar este bajo de su estuche es como retroceder 40 años en el tiempo.
Desde luego, cuando Höfner creo este modelo, no quiso hacer una copia de los bajos populares de la época (Fender, Gibson o Rickenbacker), sino que tenían su propia idea de cómo debía sobar y qué sonido debía tener un bajo. Evidentemente, desde que Paul McCartney lo eligió como bajo principal con los Beatles, este instrumento entró en la historia.
La escala corta de 30", puente de madera y pastillas estilo Vintage se encargan de ofrecer ese sonido tan característico, con un sustain corto y un grave cálido y dulce, ideal para estilos de rock y pop clásico, pero también como sonido alternativo al de un bajo moderno.
Del mismo modo que el bajo Violin original se destacó del resto, en los tiempos actuales de bajos activos y de cantidad de cuerdas, de nuevo el Höfner destaca con un sonido totalmente único que encaja a las mil maravillas con loops y bases electrónicas.
