Aquí tenemos un Ibanez todoterreno, con la clásica ergonomía asociada a la marca y una considerable varierdad de sonidos.
La línea RD representa los bajos Ibanez con más inspiración clásica (onda Musicman) en cuanto a forma, tipo de mástil y sonido, pero con un diapasón de 24 trastes.
El cuerpo de basswood lleva una espectacular tapa de arce rizado.
El sólido puente Accu-Cast de Ibanez hace su función perfectamente, y las pastillas propias de Ibanez, correctamente situadas en el cuerpo, se encargan de ofrecer sonidos que van desde el rugido más clásico hasta otros mucho más sofisticados y modernos. El previo de 2 bandas (seleccionable activo/pasivo al tirar del volumen) da suficiente margen de maniobra para modificar el sonido a tu gusto.
Tanto si estás buscando un primer bajo de inicio pero con un mínimo de calidad, o si necesitas un segundo bajo como repuesto, el Ibanez RD500 es una apuesta segura.