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Este genial bajo es obra del alemán Siggi Jagger.
El cuerpo es de fresno ligero, y aunque parezca un poco grande, es súper ligero. El mástil es como siempre una estupenda pieza de arce de ojo de pájaro u ojo de perdiz. Por algo a Siggi le llaman el “Maestro del arce” en su país.
El diapasón es una preciosa pieza de ébano, y los herrajes en negro contrastan de un modo muy agradable con el conjunto del bajo.
Para esta ocasión, le pedimos a Siggi que instalase pastillas Bartolini y un previo de dos bandas seleccionable activo/pasivo, y el resultado es impresionante.
Es cierto que Bartolini son pastillas complicadas de conseguir, pero cuando las tienes montadas en tu bajo, entiendes por qué tanta gente sólo usa esas pastillas.
Podríamos definir el bajo en general como moderno y definido, pero sin ese sonido delgado y estéril que abunda en tantos bajos “modernos”, sino con un cuerpo y una redondez envidiables. Este bajo reproduce fielmente cualquier técnica que utilices, ya sea slap, tapping, armónicos o por supuesto, dedos.
Curiosamente, usando una púa se consiguen resultados asombrosos, perfectos para acordes y ataques flamencos, así como para líneas súper rápidas.